
Un espacio que durante años fue refugio de la música vallenata está a punto de desaparecer. La casa museo y academia «El Rinconcito del Turco Gil», ubicada en Valledupar, será desalojada esta semana tras un proceso de embargo ejecutado por el banco Davivienda.
La medida responde a una deuda derivada de un leasing financiero que el fallecido músico adquirió en 2016 y que, con el tiempo, se volvió impagable.
Geraldine Hernández, madre de la hija menor del maestro, fue tomada por sorpresa cuando autoridades y representantes del banco llegaron al inmueble. «Llegué y encontré a la Policía, el personero y gente de Davivienda. Casi me da un infarto», expresó visiblemente afectada. Gracias a la intervención legal, obtuvo plazo hasta el miércoles para entregar las llaves.

El lugar no solo fue su hogar durante más de una década, sino un centro de formación artística donde decenas de niños y jóvenes aprendieron música y conocieron el legado del icónico acordeonero.
Tras retirarse de los escenarios por problemas de salud, el «Turco Gil» dedicó sus últimos años al museo, pero las dificultades económicas le impidieron cumplir con las obligaciones financieras.
El caso ha generado preocupación entre gestores culturales de la región, quienes consideran que el cierre representa una pérdida irreparable para la memoria del folclor vallenato. Hernández espera que alguna entidad cultural o gubernamental intervenga para rescatar este emblemático espacio antes de que desaparezca definitivamente.




