Una fuerte avalancha de lodo y piedra, registrada durante el fin de semana, mantiene incomunicadas a varias familias de la vereda Sabana de León, en el municipio de Manaure Balcón del Cesar, luego de que el caudal del arroyo seco aumentara considerablemente por las intensas lluvias de los últimos días.
Los habitantes aseguran que esta situación se repite cada año durante la temporada invernal, afectando no solo la movilidad, sino también la educación y economía local, debido a los daños en cultivos de café, cacao, aguacate y pancoger.
“Estamos incomunicados, no ha llegado ninguna autoridad. El arroyo se desbordó y arrastró piedras y lodo que bloquearon la vía principal. Necesitamos maquinaria y personal para despejar el camino”, relató Juan Carlos Taborda, vocero de la comunidad.
La emergencia ha impedido que los niños y jóvenes puedan asistir a clases y que los campesinos transporten sus productos hacia el casco urbano de Manaure, lo que agrava la situación económica de las familias rurales.
Ante este panorama, los habitantes de Sabana de León hacen un llamado urgente a la Alcaldía de Manaure y a la Gobernación del Cesar para que se envíe maquinaria y asistencia técnica que permita rehabilitar la vía y prevenir nuevos deslizamientos.
Según el más reciente informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el departamento del Cesar se encuentra bajo alerta roja por deslizamientos de tierra, especialmente en los municipios de Agustín Codazzi, Becerril, Chimichagua, Chiriguaná, Curumaní, La Jagua de Ibirico, Manaure, Pailitas y Pelaya.
Otros municipios, como Aguachica, La Gloria, La Paz, San Alberto y Tamalameque, están en alerta amarilla, mientras que El Copey, González, Río de Oro, San Diego y San Martín permanecen en alerta naranja.
La comunidad espera que las autoridades actúen para evitar que las lluvias sigan causando emergencias en la zona rural y garantizar la seguridad de las familias que habitan en esta vereda.
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